Este domingo es el día de la
madre y en cada hogar ya se empiezan a hacer todos los preparativos para
festejarlo. Las ofertas de las tiendas por departamentos, electrodomésticos,
telefonía y hasta supermercados ofrecen diversas ideas y combos para homenajear
a la madre en su día.
Lo que sorprende es que aún
hoy en día, en el siglo XXI, se sigan promocionando, sobretodo, artículos para
el hogar. Ir al supermercado y ver una góndola a la entrada con hervidores,
licuadoras, hornos y demás aparatos para la cocina, parece una escena salida de
1950, cuando las mujeres ni siquiera tenían derecho al voto electoral y estaban
recluidas solo en el ámbito doméstico.
Felizmente si uno se pone a
buscar un poco más, se encuentran cremas, perfumes y flores. Algo es algo. Por
lo menos es un regalo para ella y no para atender a otros. Pero ¿por qué se
sigue cayendo en los estereotipos clásicos aún?, ¿Acaso las tiendas no se han
enterado del tipo de mujeres madres de hoy en día?, ¿Las madres solo se dedican
a la belleza y la cocina?
Las mamás de hoy son más
independientes, no están ya exclusivamente en sus casas; y eso no solo incluye
a las jóvenes, las mayores también salen con amigas, van a tiendas, buscan
cosas para ellas. No quieren una lavadora, quieren la ropa de moda, no esperan
una cocina, esperan una computadora para estar comunicadas y participar en las
redes sociales. No anhelan una plancha para la ropa, anhelan una para alisarse
el cabello. No desean un combo de arrocera y licuadora, quieren el último modelo
de celular.
Hay que
“deselectrodomesticar” el día de la madre como dice una amiga. Pregúnteles a
sus mamás ¿qué necesitan, qué le gusta, qué quisieran tener? Seguramente se
sorprenderán de sus respuestas. Pero sin necesidad de preguntas directas, si las
observan y pasan el tiempo suficiente con ellas, se darán cuenta de cuáles son
sus intereses, qué les apasiona y cómo les gusta pasar el tiempo libre. Tal vez
el mejor regalo sea salir de paseo fuera de Lima, o un libro de su autor
favorito. Tal vez estaría feliz yendo al gimnasio, hacer un curso de inglés o
aprender más de computación.
Las posibilidades de regalos
son infinitas porque cada mamá, es una persona única con sueños, intereses y
metas, más allá de su rol de madre que cuida del hogar.
Aprovechemos este día de la
madre para conocer un poco más a esa mujer que nos dio la vida, no solo para
hacerle un regalo que de verdad disfrute y aprecie, sino también para
acercarnos más a su esencia y lograr un vínculo más estrecho con ella.
Feliz día a todas las
madres.