Durante la adolescencia los
chicos y las chicas empiezan a interesarse más por las reuniones sociales y las
fiestas con los amigos. No es extraño que organicen eventos con sus compañeros
de secundaria u otros amigos durante los fines de semana o asistan a los
lugares en los que se juntan sus coetáneos.
Pasar el tiempo con el grupo
de pares se vuelve indispensable para los jóvenes, ya que este les brinda la
posibilidad de identificarse con otros que pasan por los mismos cambios que
están experimentando. Los amigos se vuelven el principal punto de soporte
emocional para ellos. Con estos descubren el mundo, viven experiencias nuevas y
se enfrentan a los problemas que se les presentan. Ello tiene un aspecto
positivo, ya que el grupo regula el comportamiento de cada adolescente, en
diversos aspectos, mediante la presión grupal. No obstante, esta misma presión
ejercida por los compañeros puede llevarlos a incentivar algunas conductas de
riesgo como iniciar el consumo de alcohol y otras sustancias.
¿Cómo evitar que ocurra esto
en las reuniones o fiestas?
Prevenir es la mejor opción
y se debe empezar desde la pubertad. No hay que olvidar que la edad de inicio
del consumo de alcohol es cada vez más temprana.
Los padres deben estar
alertas y observar el comportamiento de sus hijos, así como la interacción con
los compañeros. Las reuniones que sus hijos realicen en casa pueden ser una
buena oportunidad para esto. Es importante estar presentes para asegurarse que
las cosas no se salgan de control. Si la fiesta es en casa de algún compañero
procure hablar con los padres de este para cerciorarse que habrá algún adulto
presente y que no se les brinde licor.
Cuando los eventos son en
lugares públicos evalúe si sus hijos son lo suficientemente maduros y
responsables para asistir. Averigüe la edad de los demás concurrentes. Es
probable que vendan licor si es un lugar para todo público y no siempre se
respeta la ley que prohíbe la venta a menores.
Si bien no es posible evitar
que consuman bebidas alcohólicas en algún momento de sus vidas, la idea es
postergar lo más posible el inicio del consumo. Converse de esto con ellos. Hábleles
sobre los riesgos y las consecuencias de consumir licor u otras drogas para su
crecimiento y desarrollo. Enséñeles a mantener una actitud asertiva para no
sucumbir a la presión grupal. Muéstreles con el ejemplo que el alcohol no es
indispensable para divertirse y que puede llevarlos a situaciones vergonzosas,
a tomar malas decisiones y hacer cosas de las que luego podrían arrepentirse.
Me parece interesante este articulo si bien es cierto la adolescencia nos brinda un abanico de oportunidades sociales y experimentar nuevas emociones o cambios psicologicos pero cabe recalcar que es obligacion de los padres estar de tras de sus hijos ya que como en todas las etapas siempre existe la presion de los amigos en caso de la adolescencia de adquirir o tomar bebidas alcoholicas o drogas. Claro esta que primero son sus estudios y despues las fiestas.
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