Mensajes de texto
humillantes o amenazadores, videos o fotos subidas a internet para dejar a
alguien en ridículo o páginas de redes sociales creadas exclusivamente para
molestar a una persona y promover que otros hagan escarnio de ella, son algunas
modalidades del acoso psicológico cibernético (Cyberbullying en inglés). Este
se da entre niños y adolescentes, igual que el acoso directo pero se distingue
porque el hostigamiento se produce a través de medios tecnológicos: internet y
celulares principalmente. Es decir, el acoso es mediato, virtual, creando una
distancia emocional entre víctima y victimario, que promueve generalmente
niveles más altos de abuso, porque además, los abusadores pueden esconderse en
el anonimato, creando perfiles ficticios para subir contenido a la red sin ser
descubiertos. Otros jóvenes pueden participar en el acoso compartiendo o
comentando las publicaciones, lo que minimiza la responsabilidad individual
diluyéndola en la masa virtual acosadora. Las víctimas suelen sufrir en
silencio, se deprimen y afectan su autoestima gravemente. Generalmente no se
atreven a contar lo que les sucede y ello se complica aún más, porque para
muchos adultos la familiaridad con la informática e internet es limitada. Para
prevenir, es imprescindible que los padres se involucren más en las vivencias
de sus hijos y conozcan más de cerca los medios que utilizan cotidianamente.
lunes, 29 de octubre de 2012
jueves, 25 de octubre de 2012
Relaciones de pareja saludables
Los cuentos de hadas y las
películas de Hollywood muestran relaciones de pareja que son sencillas y
lineales. Un chico y una chica se encuentran, se enamoran, se casan y viven
felices para siempre. Nada más alejado de la realidad.
Las relaciones de pareja son
complejas, tienen altibajos, desencuentros pero también, por supuesto,
complementariedad, intimidad, compenetración. Cada pareja es diferente y tendrá
su propia dinámica interna. Sin embargo, hay algunas características que pueden
distinguir una relación de pareja saludable de las que no lo son.
En primer lugar es
importante el respeto mutuo y la valoración de uno hacia el otro. Se debe
aceptar a la otra persona integralmente, con defectos y virtudes. Intentar
cambiar a la pareja es inútil y solo lleva a la frustración. Las personas
cambian cuando sienten que necesitan hacerlo y es un proceso interno e
individual, que no puede ser obligado por otra persona.
La confianza, la
consideración y el afecto son las bases de cualquier relación saludable. Estos aspectos
favorecerán que los conflictos que eventualmente aparecerán se resuelvan
satisfactoriamente sin dañar al otro.

Ahora, si bien el apoyo
mutuo es imprescindible para que la pareja sea sólida, cada uno debe ser responsable
de sí mismo y no puede depender completamente del otro ni esperar que la pareja
resuelva todos sus problemas.
Lograr un vínculo saludable
requiere del trabajo constante de cada miembro de la pareja, así como del
compromiso y la voluntad de que la unión funcione, porque las crisis siempre
aparecerán y deberán ser afrontadas.
Algunas parejas tal vez
necesiten ayuda especializada en algún momento crítico para recuperar la
estabilidad de su relación y pueden beneficiarse de una terapia de pareja. Este
proceso psicoterapéutico está orientado a mejorar la comunicación de ambos,
elaborar los conflictos y restaurar el vínculo. El terapeuta funciona como un
tercero neutral que no interfiere ni da consejos directos, sino más bien ayuda
a la pareja a entender el tipo de interacción que se ha establecido y cómo
afecta la relación. Dependerá de ambos cambiar lo necesario para lograr un
entendimiento y mejorar como pareja.
domingo, 21 de octubre de 2012
Amor y odio
Es un dicho
común que del amor al odio hay un solo paso. El amor y el odio están presentes
en todas las interacciones humanas, aunque muchas veces es difícil aceptarlo.
Se tiende a idealizar las relaciones amorosas, parentales y fraternales,
separando lo negativo que irremediablemente está allí también. El psicoanálisis
señala que la convivencia de sentimientos contradictorios (ambivalencia) es
parte de todos los vínculos. Freud sostiene que es posible sentir amor y odio
hacia ambos padres y ello configurará las características del complejo de
Edipo. Klein también recuerda que la
lucha entre el amor y odio, con todos los conflictos que puede provocar,
aparece desde la primera infancia y opera activamente durante toda la vida. El
amor coexiste con sentimientos de rivalidad hacia los padres y también ocurre
lo mismo en los vínculos con los hermanos. En un primer momento se intenta
escindir ambos sentimientos protegiendo así a la persona amada pero la
idealización tiene su contraparte y cualquier frustración puede provocar agresión,
lo que transforma rápidamente el amor en odio. Solo cuando se logra integrar
ambos sentimientos y aceptar a la persona con los aspectos buenos y malos,
odiados y amados; es posible el logro del equilibrio emocional en las
interacciones con los demás.
jueves, 18 de octubre de 2012
Jóvenes y tiempo libre

Por supuesto que es
importantísimo que los adolescentes participen en actividades deportivas como
complemento a su formación escolar y es necesario que cuenten con las
instalaciones para ello. No obstante, los momentos de ocio son también
importantes para toda persona y ello no significa necesariamente estar
perdiendo el tiempo, en riesgo de consumir drogas o de realizar actos
delictivos.
Se debe recordar que los
adolescentes están inmersos en un proceso complejo de cambios físicos,
psicológicos y sociales. Todas sus vivencias están enfocadas en la formación de
su identidad personal; y así como la formación académica estimula el desarrollo
cognitivo y el deporte promueve la salud, el tiempo libre tiene vital
importancia en el desarrollo social y de su personalidad en general.
El tiempo libre de los
jóvenes generalmente es utilizado para relacionarse con otras personas y el
entorno. El grupo de pares les brinda soporte emocional e identificación, así
como la posibilidad de alejarse del mundo de los adultos. Pero también les
permite desarrollar otras actividades que sean de su interés y que puedan
contribuir a su desarrollo personal como las actividades culturales (teatro,
música) o sociales (voluntariado). Todas las actividades que realicen les
ayudarán a ir descubriendo su vocación y lo que quieren hacer en el futuro.
Por supuesto, los padres
deben permanecer cercanos emocionalmente y atentos a cómo están utilizando el
tiempo libre sus hijos. Es conveniente estimular alternativas atractivas y de
entretenimiento que estén en relación con los intereses particulares de cada
uno y permitirles también descansar adecuadamente. El ocio no solo debe ser
activo, además es importante una dosis de ocio pasivo, ya que aunque no estén
realizando ninguna actividad física, están orientados a su mundo interno en
esos momentos.
Por supuesto es importante
dosificar cada actividad, cada momento puede ser fructífero en porciones
adecuadas, incluso el descanso. Mientras los jóvenes puedan organizar su tiempo
adecuadamente y cumplan con sus obligaciones de estudios o trabajo, no tendría
por qué preocuparse.
domingo, 14 de octubre de 2012
Terapia Online
Los avances tecnológicos han
revolucionado el mundo: los modos de interacción, el acceso a la información, la
venta de productos y servicios, y ¿hasta la terapia? Cada día surgen nuevas
modalidades terapéuticas y el uso masivo de internet ha llevado a algunos
especialistas a incursionar en la terapia psicológica mediante la web, incluso
una nueva comedia televisiva aborda este tema caricaturizando una terapia
“online” de pocos minutos. ¿Es posible un tratamiento por internet? La
psicoterapia es un proceso serio fundamentado en las diferentes teorías
psicológicas, que sigue lineamientos éticos estrictos con el fin de brindar al
paciente la atención necesaria para lograr su mejoría, permitir un mayor
conocimiento de sí mismo y lograr un fortalecimiento psíquico de la persona. Algunos
especialistas están de acuerdo en que es factible utilizar los medios
electrónicos como la videoconferencia para realizar sesiones terapéuticas en
algunas circunstancias y casos puntuales, otros prefieren ceñirse a las
técnicas ortodoxas. Algunas ventajas de esta modalidad son la eliminación de
las barreras geográficas y no requerir el desplazamiento del paciente. No
obstante, la relación directa y personal que brinda la terapia regular difícilmente
puede ser reemplazada, ya que permite una interacción más rica y la posibilidad
de recoger matices que son imposibles vía virtual. En todo caso, las opciones
están abiertas para que cada uno decida.
jueves, 11 de octubre de 2012
Gorda es el peor insulto

En las interacciones
sociales, por otro lado, no siempre se habla directamente del tema pero se pone
en evidencia permanentemente en los comentarios cotidianos. Desde frases que te
refuerzan a perder peso como: “has bajado, estás regia” a los graciosos que te
reciben con un “hace 10 kilos que no nos vemos” o las tías bonachonas y
desatinadas que te dicen: “¿por qué te has engordado? tan linda que eras”,
hasta los consejos profesionales: “vas a conseguir trabajo cuando bajes de
peso”. Toda la información que se recibe cotidianamente del exterior, refleja
la importancia de la delgadez y la sutil discriminación que existe respecto al
sobrepeso.
Las personas subidas de peso,
especialmente las mujeres, en las que recae la mayor presión social por tener
un cuerpo delgado, se ven atrapadas en un contexto donde todo y todos te
recuerdan que tienes kilos demás. Los estereotipos son tan rígidos y excesivos los
cánones de belleza, que incluso las mujeres que tienen un peso saludable viven
pensando en cómo bajar esos “rollitos” (algunas veces imaginarios) que las
hacen sentir inadecuadas con sus cuerpos y por consiguiente, con ellas mismas.
Es cierto que la obesidad es
un problema médico y que debe ser tratado para asegurar la calidad de vida de
la persona, pero en nuestra sociedad va más allá de lo biológico. Es un estigma
que se asocia a burlas en la infancia, baja autoestima en la adolescencia e
incluso a depresión. Cuando una gordita va a comprar ropa siente que no encaja
en lo socialmente aceptable, cuando busca trabajo y los anuncios exigen “buena
presencia” se siente inadecuada una vez más, lo que puede llevarla a recluirse
y perder oportunidades laborales, aunque esté más calificada que otras. Hasta
la música popular recuerda que lo importante es ser buena moza, por encima del
talento.
El mensaje contundente es
que ser delgado es sinónimo de felicidad y éxito. Las mujeres luchan día a día para
encajar en el modelo ideal, lo que es imposible, ya que el ideal es una imagen
que por definición, no se alcanza. Es tan imperativo el mensaje que hasta se
atenta contra salud con tal de acercarse a lo que la sociedad espera, porque
nada es más temido como que te digan gorda.
Adherencia al tratamiento
Toda persona que ha seguido
régimen médico sabe lo fastidioso y complicado que resulta seguir las
indicaciones rigurosamente. Esto es particularmente difícil cuando el
tratamiento debe realizarse de por vida, como sucede en las enfermedades
crónicas. No obstante, de ello depende el pronóstico de la dolencia y la
calidad de vida del paciente a largo plazo. Estudios médicos y psicológicos
señalan varios factores que intervienen en la adherencia o no al tratamiento. En
primer lugar, las dificultades para aceptar la enfermedad y el carácter
asintomático de muchos males crónicos pueden llevar a la persona a creer que no
necesitan el tratamiento. Se han asociado además diversos aspectos como las
características socio-económicas, el apoyo social, el tipo de enfermedad y
medicación, así como la calidad de la relación médico paciente. Entre los
factores psicológicos se observa que los altos niveles de estrés, la falta de
motivación y la baja autoestima influyen en el mal seguimiento de las
indicaciones médicas. La depresión también perjudica el cumplimiento del
tratamiento. Se estima que las personas deprimidas tienen tres veces más
probabilidades de no adherirse a su tratamiento. En ese sentido, es vital
evitar que la persona se abandone por el desánimo y los pensamientos negativos
sobre su vida y futuro para lograr una buena adherencia al tratamiento.
jueves, 4 de octubre de 2012
Patrones de crianza equitativos
Educar a los hijos no es una
tarea sencilla, y hacerlo de manera equitativa es más complicado aún. Si bien los
padres buscan dar la misma atención, interés y oportunidades a niños y niñas,
en muchas ocasiones, se tienden a repetir algunas pautas de crianza que hacen
diferencias entre los sexos.

La crianza diferenciada no
siempre se da de manera tajante como privilegiar a los niños con la posibilidad
de estudiar y dejar a las niñas en el hogar. En nuestro medio, la mayoría de
veces se trata de diferencias sutiles como limitar los juegos activos en las
niñas, alertarlas sobre ensuciarse la ropa o incentivarlas a que ayuden en las
tareas domésticas desde pequeñas. Mientras tanto a los niños se les permite más
libertad al jugar, se espera que se ensucien, no se les permite llorar, se
celebra que jueguen bruscamente y se les sugiere que lavar los platos o tender
la cama es cosa de mujeres.
El trato diferencial por
sexo comienza incluso antes del nacimiento. La ropa, los juguetes, la
decoración del cuarto será diferente dependiendo del sexo del bebé. La manera
de amamantarlo, acariciarlo y tratarlo también. Además, los roles diferenciados
serán adquiridos observando las actividades y maneras de comportarse de ambos
padres. La sociedad y cultura también reforzarán las conductas que encajan con
los estereotipos relacionados a su sexo y los niños lo captarán incluso antes
de hablar correctamente.
¿Cómo hacer entonces para
lograr una educación equitativa de niños y niñas? Es importante dar las mismas
oportunidades y hacer cumplir las mismas reglas a niños y niñas en el hogar y
ello debe estar acompañado del ejemplo de ambos padres. Si en la familia se
hacen diferencias categóricas entre hombres y mujeres, como que la madre solo
se dedica a la casa y a sus hijos; y el padre solo trabaja y jamás ayuda en
labores domésticas, los hijos aprenderán de ese ejemplo. Si a los niños o
jóvenes se les permite salir con amigos y a las niñas o adolescentes no, o se establecen
normas de conducta diferente de acuerdo al género, se seguirán trasmitiendo
patrones discriminatorios de crianza. Es necesario estar muy conscientes de los
modelos que se trasmiten a los niños y niñas, para evitar limitar las
oportunidades, el desarrollo y posibilidad de expresión de uno u otro sexo.
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