A pocos días del inicio de
las clases escolares los niveles de ansiedad pueden aumentar en los niños y
adolescentes. Les guste o no el colegio, dejar las actividades del verano y los
momentos de ocio, resulta difícil para todos; y volver a las obligaciones
escolares implica siempre cierto monto de tensión. El primer día de clases es
esperado con expectativa por algunos y con cierto temor por otros. Ello
dependerá de varios aspectos: sus vivencias previas, la motivación de cada uno,
la autopercepción sobre sus capacidades académicas, las relaciones
interpersonales que establece y el grupo de amigos que lo espera. Cada niño o
niña vive su experiencia escolar de manera particular y los padres deben estar
atentos a cualquier síntoma que evidencie un alto nivel de ansiedad como
dificultades para dormir, dolores de barriga o cabeza, reticencia a ir a clases,
entre otros. Algunas pautas que pueden ayudar a hacer la vuelta a clases más
sencilla son reorganizar los horarios unos días antes, motivarlos a arreglar
sus útiles escolares, trasmitirles confianza sobre su desempeño en el año y
acompañarlos más cercanamente durante las primeras semanas para darles
seguridad. Si la ansiedad natural de todo inicio a clases se prologa demasiado
es recomendable consultar con un especialista.
miércoles, 27 de febrero de 2013
Adolescencia, desarrollo social y padres
La adolescencia es una etapa
de transición entre la niñez y la adultez que plantea diversos retos para los
que la atraviesan y los padres de estos. Chicos y chicas deben adaptarse a los
diferentes cambios que les ocurren (físicos, cognitivos, emocionales) y lograr
cumplir con una serie de tareas que plantea acceder al mundo adulto. Los
padres, por otro lado, deben modificar sus pautas de crianza y adaptarse al
cambio de necesidades de sus hijos.
Elizabeth Hurlock en su clásico
libro Psicología del Desarrollo plantea varias tareas evolutivas que los
adolescentes deben cumplir al terminar esa etapa. Algunas de ellas son: cumplir
un rol masculino o femenino, establecer relaciones nuevas y más maduras con
pares de ambos sexos, alcanzar la independencia emocional de los padres y otros
adultos, convencerse del valor de la independencia económica, elegir una
ocupación y prepararse para ella, lograr una conducta socialmente responsable e
incorporar valores y un sistema ético que guíen el comportamiento.

¿Cuántos permisos dar, qué
permitir y qué no? Eso dependerá de cada familia y de los acuerdos que se
establezcan entre padres e hijos. No obstante, hay que tomar en cuenta que si
los padres niegan tajantemente las salidas y con ello, la posibilidad de
independencia de los hijos, estos pueden volcarse contra ellos y distanciarse;
lo que podría poner a los jóvenes en situaciones de mayor riesgo. Por otro
lado, una total libertad puede hacerlos sentir dueños absolutos de su vida pero
también los deja a la deriva en un momento en que aún necesitan guía y
supervisión. Por ello, se debe ser flexible. Lo ideal es ir acomodándose a los
cambios y necesidades que se van presentando y los retos que van apareciendo en
la crianza. Tome en cuenta que mientras más confianza haya, más posibilidad de lograr
una buena comunicación y negociación entre ambas partes. Además, si se ha
establecido una relación cercana con los hijos desde la niñez, lo más probable
es que sea relativamente sencillo atravesar los baches que se presenten en el
camino a la madurez.
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miércoles, 20 de febrero de 2013
Habilidades Sociales
Las habilidades sociales son
fundamentales para interactuar con otras personas, vincularse
satisfactoriamente y trabajar en equipo; pero exactamente ¿a qué nos referimos
al decir que una persona tiene habilidades sociales? Estas van más allá de las
normas de cortesía y buenos modales. Implican la expresión adecuada de
sentimientos, la capacidad de escucha, asertividad y empatía. Sirven para
solucionar situaciones, tareas o conflictos sociales en un contexto determinado.
Desarrollar estas habilidades es imprescindible para desenvolverse
efectivamente en cualquier contexto social. Por ejemplo, tener una buena
entrevista de trabajo, mantener buenas relaciones con los amigos o solucionar
cualquier problema en el ámbito familiar, laboral o social. No se trata de
evitar algunos temas o hablar con diminutivos para suavizar el mensaje como se
suele hacer. Es necesario tener habilidades comunicacionales: escuchar atentamente
y poder expresar lo que uno piensa y siente de manera asertiva sin ser pasivos
o agresivos. Es necesario percibir los sentimientos del otro para no herirlos.
En este punto, la empatía es una pieza clave para cualquier interacción social
óptima. También lo es un satisfactorio control de impulsos. Ser una persona
hábil socialmente requiere sintonizar con los demás, respetarlos y
considerarlos como personas iguales. Es un ejercicio diario que puede y debe
practicarse en todo lugar.
jueves, 14 de febrero de 2013
Mitos sobre el amor

Los opuestos se atraen. Es
cierto que la atracción puede darse entre personas muy diferentes pero ello no
es suficiente para que una relación funcione. La pasión es un ingrediente
importante pero no es el único. Los intereses comunes, las metas compartidas y
una visión similar de la vida son aspectos necesarios para construir una
relación de pareja saludable.
Más te cela, más te quiere.
Se suele pensar que los celos son muestran de amor pero más bien son un síntoma
de desconfianza e inseguridad y describen dificultades personales como actitudes
de control, posesividad e incluso pueden desencadenar conductas violentas, como
se ve diariamente en los casos de violencia contra la mujer.
Felices para siempre. Es una
idea linda y romántica pero solo ocurre en los cuentos de hadas, y únicamente porque
terminan en la boda. ¿Alguien se ha preguntado qué pasó con Cenicienta, Blanca
Nieves y las demás diez años después? La convivencia no es nada fácil e implica
grandes retos que solo se pueden afrontar con un alto nivel de compromiso,
respeto y comunicación efectiva.
Es el amor de mi vida. No se
ama solo una vez, se suele pensar que el enamoramiento adolescente es la única
clase de amor pero cada relación es distinta y una relación madura puede ser más
estable y gratificante que una pasión desenfrenada.
Cambiará por mí. Las
personas no cambian por la acción de otras. El cambio viene de dentro y es un
proceso largo que implica un trabajo personal constante. Así que si pretende
convertir a su sapo en príncipe, olvídelo.
Por amor se aguanta todo.
Estamos de acuerdo en que el amor es difícil de conseguir pero para todo hay
límites. Algunas relaciones de pareja pueden ser nocivas e incluso podrían poner
en peligro su vida. Si es su caso, recuerde el dicho: mejor solo que mal
acompañado.
Así que no se desilusione si
su experiencia amorosa no se parece a su película romántica favorita, eso solo
quiere decir que vive en el mundo real.
Repetir el año
Tal como está organizado el sistema escolar, los alumnos que no cumplen
los objetivos del grado ni alcanzan las competencias académicas necesarias para
el nivel que les corresponde, deben volver a hacer el mismo año una vez más.
No obstante, otro enfoque pedagógico está en desacuerdo con este
sistema, ya que el niño que repite el año vuelve a realizar el mismo programa
académico con el que falló, lo que podría llevarlo a fracasar una vez más. Además
las escuelas que no creen en la repitencia privilegian los lazos
socio-emocionales que desarrolla el niño con sus compañeros y sugieren que se
les debe ayudar a nivelarse en su mismo grado en vez de repetirlo. ¿Cuál es
mejor? Ambos tienen ventajas y desventajas de acuerdo a los factores relacionados.
Las razones por las que un niño repite el año pueden ser diversas. Desde
dificultades individuales como un aprestamiento deficiente, inmadurez cognitiva
o emocional, dificultades específicas de aprendizaje; hasta métodos de
enseñanza deficientes, insuficiente apoyo en el aula por la cantidad de
alumnos, malos hábitos de estudio o problemas familiares, entre otros. Cada
caso será diferente y tendrá que ser evaluado individualmente para detectar los
factores que han provocado la repitencia.

Entre las consecuencias negativas, la baja autoestima es uno de los
aspectos que más se ha asociado a la repitencia. El fracaso en los estudios
puede afectar la autovaloración del alumno y provocar que este se sienta incapaz
e ineficiente. Esto debe ser abordado adecuadamente ya que a la larga puede
llevarlo a evitar enfrentarse a posibles frustraciones futuras en los estudios,
a una fobia escolar o a la deserción académica.
Sin embargo, tal vez lo que afectará más al niño será la reacción del
entorno cercano ante la repitencia. La familia que reaccione violentamente perturbará
gravemente la salud emocional del niño. En cambio, los padres que afronten la
situación con calma y logren darle el soporte emocional necesario, permitirán
que el niño preserve su autoestima, entienda que no es el fin del mundo y se
sienta seguro para solucionar cualquier dificultad que se presente en el
colegio.
Pasatiempos
Qué te gusta hacer en tu
tiempo libre es una pregunta típica que suele hacerse al conocer a alguien ya
que todos tenemos preferencias en cuanto a las actividades recreativas que
realizamos y estas nos caracterizan como personas. Se suele llamar pasatiempo o
“Hobby” (en inglés) a cualquier afición personal que la persona realiza
constantemente como practicar algún deporte, coleccionar objetos, pintar,
bailar, etc. Estas pueden ser tan variadas y originales como las personas que
las disfrutan. El papel que juegan los pasatiempos va más allá de lo que su
nombre señala. No solo sirven para llenar momentos de ocio sino que traen
ventajas para la salud en general. Ayudan a disminuir la tensión y el estrés
cotidiano, así como a mantenernos activos. Favorecen que nos enfoquemos en la
tarea que realizamos y despejemos la mente de las preocupaciones personales,
familiares y laborales. En ese sentido son terapéuticas. Las actividades
deportivas benefician a nuestro organismo y si compartimos nuestra afición con
un grupo de personas desarrollamos también nuestras habilidades sociales. Por
ello, es sumamente importante darse el tiempo necesario para dedicarse a algún
pasatiempo que le dé satisfacción y lo ayude a descansar del trabajo y las
obligaciones. Todos son adecuados. Solo es cuestión de animarse y empezar.
Apego seguro e inseguro
En
la naturaleza el vínculo con la madre se da de manera instintiva e inmediata. Lorenz
demostró que los gansos establecen un lazo fuerte con el primer objeto en
movimiento que ven (usualmente su madre pero también con un ser humano o un
objeto mecánico). Esto se llama “impronta” y ocurre en varias especies. En los
humanos, en cambio, el vínculo emocional entre la madre o principal cuidador y
el bebé se va creando paulatinamente en el primer año de vida. Las constantes interacciones
entre ambos, la alimentación y todas las conductas de cuidado hacia el bebe
favorecen que se forme una relación socio-emocional intensa y perdurable
llamada apego. Las señales empiezan a notarse en la segunda mitad del primer
año. El bebé sonríe cuando está la madre y llora cuando se va. En condiciones
adecuadas, se forma un apego seguro. El niño entiende que la madre vuelve
aunque desaparezca unos minutos y que estará ahí cuando la necesite. Se
mantiene tranquilo y puede explorar. No obstante, por fallas en el vínculo,
algunos niños no desarrollan una confianza básica y forman un apego inseguro. Lloran
y se mantienen ansiosos aún cuando la madre regresa. El tipo de apego que se establezca
proporcionará la base para todos los vínculos futuros.
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