La salud mental es, de
acuerdo a la OMS, “un estado de completo bienestar
físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o
enfermedades”. Un buen sistema de
salud pública debe enfocarse no solo en el tratamiento y rehabilitación de las
enfermedades, sino también en la prevención de la salud mental a través de
programas específicos que beneficien a la población en general y a grupos
vulnerables.
Para ello se necesita no
solo destinar un porcentaje mayor del presupuesto en salud, sino también
sensibilizar a la población sobre la importancia de la salud mental dentro de
la salud integral. Aún existen diversos estigmas relacionados a los tratamientos
psiquiátricos y psicológicos que dificultan que las personas accedan a una
atención adecuada.
El informe sobre la Situación
de la Salud Mental en el Perú realizado por Saavedra (2012) en el Hospital
Honorio Delgado - Hideyo Noguchi señala que hay mucho por hacer en este tema.
Algunos datos importantes que recoge este informe son:
La depresión y los problemas
de ansiedad son los problemas que muestran índices más altos en las diferentes
regiones del Perú. Le sigue la dependencia al alcohol que ocupa el primer lugar
en varios departamentos del interior del país. Además se consigna que más de un
tercio de personas en edad adulta ha padecido algún trastorno psiquiátrico
alguna vez en su vida.
No obstante, el acceso a la salud mental sigue siendo
muy bajo. De acuerdo a los estudios, en promedio, solo la cuarta parte de las
personas que percibieron problemas de salud mental en los últimos seis meses
recibió atención, porcentaje que disminuye hasta 13% en algunas provincias.
El estudio también recalca
que la pobreza es un factor que se asocia a una peor salud mental. En Lima solo
hay tres hospitales psiquiátricos que centralizan todos los casos y estos no
cuentan con los recursos suficientes. Además aún existe un significativo
prejuicio en torno al tratamiento de problemas psiquiátricos o psicológicos. La
mayoría de personas, de acuerdo al informe, no acude a centros especializados
en salud mental, sino a hospitales generales.
Si bien es cierto que cada
vez hay más personas que han dejado de lado la
estigmatización y busca ayuda psicológica, estos aún se restringen a un pequeño grupo que
puede invertir en un tratamiento privado. El gran porcentaje de personas no
tiene los recursos económicos para acceder a servicios particulares. A la gran
mayoría de personas no le queda más remedio que relegar el bienestar emocional
a segundo plano porque deben ocuparse de sobrevivir primero.
el informe de saavedra es del año 2012 o del año 2002?
ResponderEliminarEste es el informe que consulté. Es del 2012 pero parece que es un compendio de los estudios epidemiológicos de varios años.
ResponderEliminarhttp://www.insm.gob.pe/investigacion/archivos/SSMP/2012-SSMP/index.html#/0