sábado, 28 de noviembre de 2009

Tan Lejos Tan Cerca


Muchos pensadores desde la antigüedad se han ocupado de delimitar lo real y lo irreal. Algunas definiciones señalan que Realidad es todo lo que es percibido mediante los sentidos. Otras señalan que realidad es la existencia verdadera de una cosa. Sin embargo, sabemos que los sentidos pueden ser falibles. Nos permiten captar muchos estímulos pero también están influidos por factores personales, grupales y culturales de cada individuo que median la interpretación de lo que se percibe.
Otro tipo de Realidad es la que planteó el psicoanálisis hace más de 100 años al introducir el concepto de Realidad Psíquica para diferenciarlo de la Realidad material. La Realidad Psíquica designa lo que la persona considera como real en su mente. Las fantasías y deseos inconscientes, las resistencias y conflictos que conviven dentro de la mente de una persona y que ésta considera como coherentes y verdaderos. Esta realidad interna nos lleva a actuar de determinada manera con otras personas y el contexto a nuestro alrededor.
La Realidad Psíquica entonces, no pretende ser compartida como es el caso de la Realidad externa, material, “objetiva”, sino que es particular y única. La Realidad Psíquica es individual y verdadera en cada caso, ya que solo puede analizarse a sí misma.
Por otro lado, hace un par de décadas, asistimos a la emergencia de un nuevo tipo de Realidad: La Realidad Virtual. En ésta, asistimos a una nueva manera de entender lo real. Mediante la simulación de medios ambientales y mecanismos sensoriales por computadora, la persona puede sumergirse en un mundo artificial e incluso relacionarse con otros que también están inmersos en éste. Sin embargo, estas relaciones no están mediadas por el contacto sensorial directo, aunque a pesar de ello, ofrecen una “cercanía” muchas veces mayor a la que podría darse en la vida real.
Se plantea, entonces, una paradoja en la que la persona se puede sentir muy lejos y a la vez muy cerca de otra. Dos psiquismos se vinculan, dos Realidades psíquicas únicas. Los límites entre uno y otro individuo se vuelven difusos en esta nueva realidad compartida (virtual) y ello puede llevarnos a mostrar, en ocasiones, más de lo que uno quisiera, a revelar contenidos de nuestra propia Realidad Psíquica bajo el amparo de la “distancia” geográfica y a la vez, animados por la “cercanía” emocional.
Entonces, ¿Qué es Realidad?, ¿Cuál de las tres tiene más veracidad?
Todas pueden brindarnos mucha información pero ninguna es completamente verdadera o 100% objetiva. De eso no hay duda, pero ¿en cuál confiamos más cuando nos relacionamos con otra persona?
Creo que generalmente nos sentimos más cómodos con un encuentro con otro en la realidad concreta y material, ya que a pesar de ser subjetiva e interpretable, como las otras dos, puede ser corroborada por terceras personas, lo que nos brinda una “prueba de realidad”, nos da más seguridad al momento de compartir una experiencia. Nos provee de información no verbal, que consideramos más confiable para interpretar el comportamiento de nuestro interlocutor. Nos pone los pies en la tierra, nos saca de la fantasía de lo virtual (donde se muestra solo lo que se quiere mostrar) o de nuestros contenidos psíquicos (que pueden idealizar una situación o un objeto). Nos permite relacionarnos físicamente…corroborar ciertas hipótesis sensoriales… En ese sentido, la realidad material nos permite un encuentro “más real” pero no necesariamente más intenso.