lunes, 29 de octubre de 2012

Acoso en la red


Mensajes de texto humillantes o amenazadores, videos o fotos subidas a internet para dejar a alguien en ridículo o páginas de redes sociales creadas exclusivamente para molestar a una persona y promover que otros hagan escarnio de ella, son algunas modalidades del acoso psicológico cibernético (Cyberbullying en inglés). Este se da entre niños y adolescentes, igual que el acoso directo pero se distingue porque el hostigamiento se produce a través de medios tecnológicos: internet y celulares principalmente. Es decir, el acoso es mediato, virtual, creando una distancia emocional entre víctima y victimario, que promueve generalmente niveles más altos de abuso, porque además, los abusadores pueden esconderse en el anonimato, creando perfiles ficticios para subir contenido a la red sin ser descubiertos. Otros jóvenes pueden participar en el acoso compartiendo o comentando las publicaciones, lo que minimiza la responsabilidad individual diluyéndola en la masa virtual acosadora. Las víctimas suelen sufrir en silencio, se deprimen y afectan su autoestima gravemente. Generalmente no se atreven a contar lo que les sucede y ello se complica aún más, porque para muchos adultos la familiaridad con la informática e internet es limitada. Para prevenir, es imprescindible que los padres se involucren más en las vivencias de sus hijos y conozcan más de cerca los medios que utilizan cotidianamente.

jueves, 25 de octubre de 2012

Relaciones de pareja saludables


Los cuentos de hadas y las películas de Hollywood muestran relaciones de pareja que son sencillas y lineales. Un chico y una chica se encuentran, se enamoran, se casan y viven felices para siempre. Nada más alejado de la realidad.
Las relaciones de pareja son complejas, tienen altibajos, desencuentros pero también, por supuesto, complementariedad, intimidad, compenetración. Cada pareja es diferente y tendrá su propia dinámica interna. Sin embargo, hay algunas características que pueden distinguir una relación de pareja saludable de las que no lo son.
En primer lugar es importante el respeto mutuo y la valoración de uno hacia el otro. Se debe aceptar a la otra persona integralmente, con defectos y virtudes. Intentar cambiar a la pareja es inútil y solo lleva a la frustración. Las personas cambian cuando sienten que necesitan hacerlo y es un proceso interno e individual, que no puede ser obligado por otra persona.
La confianza, la consideración y el afecto son las bases de cualquier relación saludable. Estos aspectos favorecerán que los conflictos que eventualmente aparecerán se resuelvan satisfactoriamente sin dañar al otro.

Es importante remarcar que cada miembro de una pareja es una persona independiente con aspiraciones personales y profesionales que deben ser respetadas por el compañero(a). En una pareja saludable cada uno apoya el crecimiento y desarrollo de la otra persona sin intentar controlar sus decisiones.

Ahora, si bien el apoyo mutuo es imprescindible para que la pareja sea sólida, cada uno debe ser responsable de sí mismo y no puede depender completamente del otro ni esperar que la pareja resuelva todos sus problemas.

Lograr un vínculo saludable requiere del trabajo constante de cada miembro de la pareja, así como del compromiso y la voluntad de que la unión funcione, porque las crisis siempre aparecerán y deberán ser afrontadas.

Algunas parejas tal vez necesiten ayuda especializada en algún momento crítico para recuperar la estabilidad de su relación y pueden beneficiarse de una terapia de pareja. Este proceso psicoterapéutico está orientado a mejorar la comunicación de ambos, elaborar los conflictos y restaurar el vínculo. El terapeuta funciona como un tercero neutral que no interfiere ni da consejos directos, sino más bien ayuda a la pareja a entender el tipo de interacción que se ha establecido y cómo afecta la relación. Dependerá de ambos cambiar lo necesario para lograr un entendimiento y mejorar como pareja.

domingo, 21 de octubre de 2012

Amor y odio


Es un dicho común que del amor al odio hay un solo paso. El amor y el odio están presentes en todas las interacciones humanas, aunque muchas veces es difícil aceptarlo. Se tiende a idealizar las relaciones amorosas, parentales y fraternales, separando lo negativo que irremediablemente está allí también. El psicoanálisis señala que la convivencia de sentimientos contradictorios (ambivalencia) es parte de todos los vínculos. Freud sostiene que es posible sentir amor y odio hacia ambos padres y ello configurará las características del complejo de Edipo. Klein también  recuerda que la lucha entre el amor y odio, con todos los conflictos que puede provocar, aparece desde la primera infancia y opera activamente durante toda la vida. El amor coexiste con sentimientos de rivalidad hacia los padres y también ocurre lo mismo en los vínculos con los hermanos. En un primer momento se intenta escindir ambos sentimientos protegiendo así a la persona amada pero la idealización tiene su contraparte y cualquier frustración puede provocar agresión, lo que transforma rápidamente el amor en odio. Solo cuando se logra integrar ambos sentimientos y aceptar a la persona con los aspectos buenos y malos, odiados y amados; es posible el logro del equilibrio emocional en las interacciones con los demás.

jueves, 18 de octubre de 2012

Jóvenes y tiempo libre


Se suele pensar que tener tiempo libre es un riesgo para los adolescentes. Los adultos generalmente miran con recelo que los jóvenes pasen tiempo con los amigos “sin hacer nada”, jueguen en la computadora o vean televisión. Se escucha usualmente en los medios el pedido de losas deportivas como si eso automáticamente impidiera que los muchachos caigan en conductas inadecuadas.
Por supuesto que es importantísimo que los adolescentes participen en actividades deportivas como complemento a su formación escolar y es necesario que cuenten con las instalaciones para ello. No obstante, los momentos de ocio son también importantes para toda persona y ello no significa necesariamente estar perdiendo el tiempo, en riesgo de consumir drogas o de realizar actos delictivos.
Se debe recordar que los adolescentes están inmersos en un proceso complejo de cambios físicos, psicológicos y sociales. Todas sus vivencias están enfocadas en la formación de su identidad personal; y así como la formación académica estimula el desarrollo cognitivo y el deporte promueve la salud, el tiempo libre tiene vital importancia en el desarrollo social y de su personalidad en general.
El tiempo libre de los jóvenes generalmente es utilizado para relacionarse con otras personas y el entorno. El grupo de pares les brinda soporte emocional e identificación, así como la posibilidad de alejarse del mundo de los adultos. Pero también les permite desarrollar otras actividades que sean de su interés y que puedan contribuir a su desarrollo personal como las actividades culturales (teatro, música) o sociales (voluntariado). Todas las actividades que realicen les ayudarán a ir descubriendo su vocación y lo que quieren hacer en el futuro.
Por supuesto, los padres deben permanecer cercanos emocionalmente y atentos a cómo están utilizando el tiempo libre sus hijos. Es conveniente estimular alternativas atractivas y de entretenimiento que estén en relación con los intereses particulares de cada uno y permitirles también descansar adecuadamente. El ocio no solo debe ser activo, además es importante una dosis de ocio pasivo, ya que aunque no estén realizando ninguna actividad física, están orientados a su mundo interno en esos momentos.
Por supuesto es importante dosificar cada actividad, cada momento puede ser fructífero en porciones adecuadas, incluso el descanso. Mientras los jóvenes puedan organizar su tiempo adecuadamente y cumplan con sus obligaciones de estudios o trabajo, no tendría por qué preocuparse.

domingo, 14 de octubre de 2012

Terapia Online


Los avances tecnológicos han revolucionado el mundo: los modos de interacción, el acceso a la información, la venta de productos y servicios, y ¿hasta la terapia? Cada día surgen nuevas modalidades terapéuticas y el uso masivo de internet ha llevado a algunos especialistas a incursionar en la terapia psicológica mediante la web, incluso una nueva comedia televisiva aborda este tema caricaturizando una terapia “online” de pocos minutos. ¿Es posible un tratamiento por internet? La psicoterapia es un proceso serio fundamentado en las diferentes teorías psicológicas, que sigue lineamientos éticos estrictos con el fin de brindar al paciente la atención necesaria para lograr su mejoría, permitir un mayor conocimiento de sí mismo y lograr un fortalecimiento psíquico de la persona. Algunos especialistas están de acuerdo en que es factible utilizar los medios electrónicos como la videoconferencia para realizar sesiones terapéuticas en algunas circunstancias y casos puntuales, otros prefieren ceñirse a las técnicas ortodoxas. Algunas ventajas de esta modalidad son la eliminación de las barreras geográficas y no requerir el desplazamiento del paciente. No obstante, la relación directa y personal que brinda la terapia regular difícilmente puede ser reemplazada, ya que permite una interacción más rica y la posibilidad de recoger matices que son imposibles vía virtual. En todo caso, las opciones están abiertas para que cada uno decida. 

jueves, 11 de octubre de 2012

Gorda es el peor insulto


Los patrones culturales actuales privilegian la delgadez como sinónimo de belleza. Basta hojear una revista, ver una película o cualquier panel publicitario para darse cuenta de ello. La publicidad te vende constantemente que un cuerpo esbelto está asociado con éxito en la vida personal y profesional. Incluso en artículos periodísticos, especialistas en estética sentencian que “se deben tener medidas perfectas para ser exitosa”.
En las interacciones sociales, por otro lado, no siempre se habla directamente del tema pero se pone en evidencia permanentemente en los comentarios cotidianos. Desde frases que te refuerzan a perder peso como: “has bajado, estás regia” a los graciosos que te reciben con un “hace 10 kilos que no nos vemos” o las tías bonachonas y desatinadas que te dicen: “¿por qué te has engordado? tan linda que eras”, hasta los consejos profesionales: “vas a conseguir trabajo cuando bajes de peso”. Toda la información que se recibe cotidianamente del exterior, refleja la importancia de la delgadez y la sutil discriminación que existe respecto al sobrepeso.
Las personas subidas de peso, especialmente las mujeres, en las que recae la mayor presión social por tener un cuerpo delgado, se ven atrapadas en un contexto donde todo y todos te recuerdan que tienes kilos demás. Los estereotipos son tan rígidos y excesivos los cánones de belleza, que incluso las mujeres que tienen un peso saludable viven pensando en cómo bajar esos “rollitos” (algunas veces imaginarios) que las hacen sentir inadecuadas con sus cuerpos y por consiguiente, con ellas mismas.
Es cierto que la obesidad es un problema médico y que debe ser tratado para asegurar la calidad de vida de la persona, pero en nuestra sociedad va más allá de lo biológico. Es un estigma que se asocia a burlas en la infancia, baja autoestima en la adolescencia e incluso a depresión. Cuando una gordita va a comprar ropa siente que no encaja en lo socialmente aceptable, cuando busca trabajo y los anuncios exigen “buena presencia” se siente inadecuada una vez más, lo que puede llevarla a recluirse y perder oportunidades laborales, aunque esté más calificada que otras. Hasta la música popular recuerda que lo importante es ser buena moza, por encima del talento.
El mensaje contundente es que ser delgado es sinónimo de felicidad y éxito. Las mujeres luchan día a día para encajar en el modelo ideal, lo que es imposible, ya que el ideal es una imagen que por definición, no se alcanza. Es tan imperativo el mensaje que hasta se atenta contra salud con tal de acercarse a lo que la sociedad espera, porque nada es más temido como que te digan gorda.

Adherencia al tratamiento


Toda persona que ha seguido régimen médico sabe lo fastidioso y complicado que resulta seguir las indicaciones rigurosamente. Esto es particularmente difícil cuando el tratamiento debe realizarse de por vida, como sucede en las enfermedades crónicas. No obstante, de ello depende el pronóstico de la dolencia y la calidad de vida del paciente a largo plazo. Estudios médicos y psicológicos señalan varios factores que intervienen en la adherencia o no al tratamiento. En primer lugar, las dificultades para aceptar la enfermedad y el carácter asintomático de muchos males crónicos pueden llevar a la persona a creer que no necesitan el tratamiento. Se han asociado además diversos aspectos como las características socio-económicas, el apoyo social, el tipo de enfermedad y medicación, así como la calidad de la relación médico paciente. Entre los factores psicológicos se observa que los altos niveles de estrés, la falta de motivación y la baja autoestima influyen en el mal seguimiento de las indicaciones médicas. La depresión también perjudica el cumplimiento del tratamiento. Se estima que las personas deprimidas tienen tres veces más probabilidades de no adherirse a su tratamiento. En ese sentido, es vital evitar que la persona se abandone por el desánimo y los pensamientos negativos sobre su vida y futuro para lograr una buena adherencia al tratamiento. 

jueves, 4 de octubre de 2012

Patrones de crianza equitativos


Educar a los hijos no es una tarea sencilla, y hacerlo de manera equitativa es más complicado aún. Si bien los padres buscan dar la misma atención, interés y oportunidades a niños y niñas, en muchas ocasiones, se tienden a repetir algunas pautas de crianza que hacen diferencias entre los sexos.

Se puede pensar que esto ya no ocurre pero en muchos hogares sigue siendo una práctica común que puede pasar desapercibida. Estos patrones de crianza se han trasmitido de generación en generación desde mucho tiempo atrás y siguen influyendo en la manera de criar a los hijos.
La crianza diferenciada no siempre se da de manera tajante como privilegiar a los niños con la posibilidad de estudiar y dejar a las niñas en el hogar. En nuestro medio, la mayoría de veces se trata de diferencias sutiles como limitar los juegos activos en las niñas, alertarlas sobre ensuciarse la ropa o incentivarlas a que ayuden en las tareas domésticas desde pequeñas. Mientras tanto a los niños se les permite más libertad al jugar, se espera que se ensucien, no se les permite llorar, se celebra que jueguen bruscamente y se les sugiere que lavar los platos o tender la cama es cosa de mujeres.

El trato diferencial por sexo comienza incluso antes del nacimiento. La ropa, los juguetes, la decoración del cuarto será diferente dependiendo del sexo del bebé. La manera de amamantarlo, acariciarlo y tratarlo también. Además, los roles diferenciados serán adquiridos observando las actividades y maneras de comportarse de ambos padres. La sociedad y cultura también reforzarán las conductas que encajan con los estereotipos relacionados a su sexo y los niños lo captarán incluso antes de hablar correctamente.
¿Cómo hacer entonces para lograr una educación equitativa de niños y niñas? Es importante dar las mismas oportunidades y hacer cumplir las mismas reglas a niños y niñas en el hogar y ello debe estar acompañado del ejemplo de ambos padres. Si en la familia se hacen diferencias categóricas entre hombres y mujeres, como que la madre solo se dedica a la casa y a sus hijos; y el padre solo trabaja y jamás ayuda en labores domésticas, los hijos aprenderán de ese ejemplo. Si a los niños o jóvenes se les permite salir con amigos y a las niñas o adolescentes no, o se establecen normas de conducta diferente de acuerdo al género, se seguirán trasmitiendo patrones discriminatorios de crianza. Es necesario estar muy conscientes de los modelos que se trasmiten a los niños y niñas, para evitar limitar las oportunidades, el desarrollo y posibilidad de expresión de uno u otro sexo.