domingo, 28 de abril de 2013

Cómo hablar de la muerte con los niños


Desde pequeños los niños recogen información sobre la muerte y sienten curiosidad por saber más del tema. Es común que hagan preguntas al ver un insecto o un pajarito muerto en la calle, ver una película o  alguna noticia en la televisión. Aproveche esos momentos para hablar del asunto. Se deben resolver sus dudas con explicaciones breves y fáciles de entender de acuerdo a su edad, para evitar que se formen algunas ideas erradas sobre este proceso. Hay que tomar en cuenta que el entendimiento de esta noción es progresivo. Antes de los cinco años los niños creen que la muerte es reversible y a medida que crecen van comprendiendo que es algo definitivo e invariable. Nunca es sencillo hablar de un concepto tan complejo como este, menos aun cuando se trata de una muerte cercana pero eludir el tema podría hacer sentir a los niños que es algo terrible de lo que no se debe hablar, inhibir sus emociones e incrementar sus miedos. Cada familia escogerá la manera más adecuada de explicarles el tema de acuerdo a sus creencias pero en general se deben recoger sus inquietudes con serenidad y tratar de explicarles en términos sencillos que la muerte es un proceso natural por el que pasaremos todos. 

Trabajo y familia


Todas las personas que trabajan saben lo importante que es equilibrar las horas dedicadas a la familia y las destinadas a lo laboral pero esto no siempre es sencillo. Teóricamente tendríamos que dividir nuestro día en tres partes iguales: una para trabajar, otra para dedicar a la familia y los asuntos personales y una tercera para descansar. Sin embargo, algunas personas se ven obligadas a trabajar doce horas diarias, tienen dos trabajos o son de las que viven para trabajar; lo que les deja poco tiempo para disfrutar de momentos de ocio e intercambio con sus seres queridos.
Si añadimos a lo anterior las horas que pierde una persona en el trayecto de ida y vuelta de su trabajo, la jornada laboral puede ocupar más de la mitad del día. Unido a ello el cansancio al final del día puede dejar poco ánimo para disfrutar de los suyos. Esto puede llenar de culpa a muchos padres y madres que tienen a sus pequeños esperándolos ansiosos para pasar unos momentos con ellos.
Por otro lado, las personas que realizan su trabajo desde casa tienen algunas ventajas: no desperdician tiempo en movilizarse y pueden organizar sus propios horarios. Además, pueden pasar más tiempo con los hijos pequeños, recogerlos del colegio, supervisarlos en las tareas y tomar un descanso, de cuando en cuando, para jugar o ver una serie de televisión con ellos. 
Sin embargo, también hay una serie de desventajas en esta modalidad. Trabajar en casa requiere ser más organizado para no desperdiciar el tiempo con diferentes distractores como el teléfono, el internet, la televisión, la preparación de múltiples aperitivos, y sobre todo, las visitas sorpresa. Siempre hay personas que creen que trabajar en casa significa tener tiempo ilimitado para conversar. Además de ello, se debe desarrollar una concentración altísima, casi del nivel de un monje budista, para realizar las tareas laborales mientras los niños revolotean alrededor, piden y preguntan de todo. Si es su caso, tal vez le conviene más trabajar en la mañana cuando los niños están en la escuela o en las noches cuando todos los miembros de la casa duermen; y pasar las horas de la tarde disfrutando de la familia.
Sea cual sea su caso, la clave es no excederse en las actividades laborales. Es importante implementar un horario y respetarlo. No lleve tareas pendientes a casa. Trate de utilizar su jornada laboral lo más eficientemente posible para tener el tiempo suficiente para compartir con los suyos. No importa si son solo dos horas las que puede dedicarle a su familia, lo importante es que sean ciento veinte minutos de calidad, en los que esté totalmente disponible para ellos.

domingo, 21 de abril de 2013

¿Cómo enfrentar el acoso laboral?


El acoso laboral o Mobbing se caracteriza por el hostigamiento psicológico que ejercen sistemáticamente una o varias personas sobre otra en el lugar de trabajo. Este maltrato puede ser cometido por los jefes o los compañeros de trabajo y se expresa a través de diferentes conductas que pueden agruparse en cinco grandes categorías: menosprecio de la profesionalidad, desconsideración constante, fomento del aislamiento de la persona, exceso de carga de trabajo y desestabilización o sabotaje laboral. Son comunes las agresiones verbales, la difusión de rumores y los cuestionamientos constantes al trabajo realizado. Se ignoran los aciertos y se recalcan los errores insistentemente. Todo ello influye negativamente en el desempeño y ánimo de la víctima. Es imprescindible poner un alto a la situación porque va minando la estabilidad emocional de la persona y podría desencadenar una serie de enfermedades físicas y psicológicas. Se debe actuar para parar el acoso pero asegúrese de hacerlo asertivamente. Comunique lo que ocurre al departamento de recursos humanos para que intervenga mediando en el problema. Solicite el apoyo de compañeros de trabajo que puedan respaldar su testimonio. Busque el asesoramiento de un abogado si es necesario. Por último, evalúe los pros y contras de continuar en ese puesto. Ningún trabajo es tan importante si está en juego su bienestar.

¿Qué hacer si su hijo es víctima de bullying?


El bullying se refiere a las conductas de acoso que se producen repetidamente hacia una misma persona y generalmente se dan en el contexto escolar. La violencia puede ser verbal, física, o ambas, y se realiza con una clara intención de molestar y humillar a la víctima. Muchas veces el hostigamiento ocurre por vía virtual: se utilizan mensajes de texto, redes sociales o correos electrónicos. Esto puede velar la gravedad del problema, ya que el acoso sucede generalmente en espacios en los que los adultos no están presentes. Por ello debe estar alerta a cualquier señal de riesgo.
Si detecta que su hijo está siendo víctima de bullying debe buscar la mejor manera de enfrentar el problema, ya que se trata de una situación delicada. Los niños generalmente no quieren hablar con los adultos porque temen que el acoso empeore. Por ello, es necesario tener cuidado de no agravar el problema con las actitudes y acciones que se tomen apresuradamente. No haga ningún escándalo en el colegio o con los padres del otro niño pero tampoco se mantenga al margen sin hacer nada. La dificultad no se resolverá sola y es posible que empeore. Por ello hay que buscar una forma reflexiva y racional de solucionar el problema.

En primer lugar es necesario hablar con su hijo o hija del asunto. Muéstrele su apoyo, bríndele soporte emocional y dígale que puede confiar en contarle lo que sea que usted estará ahí para ayudarlo y que encontrarán juntos una solución.
No lo presione o amenace, gane su confianza. Se debe mantener la calma y averiguar detalladamente lo que sucede. Pídale que explique todo lo que ha ocurrido y cómo ha reaccionado ante el acoso hasta el momento. Por más grave que sea la situación deje claro que responder con violencia o buscar venganza, solo hará que el problema continúe. Enséñele comportamientos asertivos para acabar con el hostigamiento. Se debe reforzar la autoestima y las habilidades sociales del niño. Una terapia de apoyo emocional ayudará al niño a sobreponerse y enfrentar la situación. 
Paralelamente es recomendable hablar con el colegio. Pedirles que investiguen y tomen las acciones correctivas correspondientes. El colegio debe citar a los padres del niño agresor y recomendar un tratamiento psicológico para este. Pregunte qué hará el colegio para prevenir nuevos casos y mantenga una comunicación constante con los profesores.
No olvide que es importante manejar el tema con mucho tacto para reparar el daño emocional y fomentar la reconstrucción de las buenas relaciones interpersonales de todos los niños implicados. No hay que olvidar que en ambos lados se requiere de ayuda psicológica. 

lunes, 15 de abril de 2013

Ortorexia


No hay duda que comer saludablemente es beneficioso. Mantener un balance entre los diferentes grupos de nutrientes es lo más adecuado, así como privilegiar los alimentos naturales, orgánicos y evitar los aditivos artificiales. Sin embargo, cuando la alimentación se restringe a tal punto de excluir de la dieta la mayoría de alimentos por considerados “dañinos”, la persona puede afectar su salud y su vida en general. El dicho “eres lo que comes” es llevado al extremo por algunas personas que se obsesionan con la calidad de los alimentos que ingieren y siguen una dieta de manera rígida. Limitarse excesivamente por lo que se come puede conducir a un desbalance metabólico, anemia y a otras complicaciones, además de otros síntomas de orden psicológico como sentimientos de culpa cuando se rompe el régimen nutricional, ansiedad, disminución de las actividades sociales y aislamiento. Steven Bratman acuñó el nombre Ortorexia (apetito correcto) para definir este comportamiento. Si bien no está clasificado como un cuadro clínico diferenciado, la Ortorexia se considera entre los diferentes desórdenes que se incluyen en el Trastorno Alimenticio No Especificado del Manual de Diagnóstico Mental (DSM). Es recomendable que las personas que sufren de esta condición reciban ayuda psicológica. Todo exceso es dañino y la compulsión por la salud no es la excepción. 

Viaje inolvidable


El viaje de promoción es una experiencia inolvidable para todos. Esos días compartidos con los amigos forman parte de una de las actividades tradicionales que despiden la vida escolar y cierran una etapa importante en la vida: un período lleno de recuerdos y vivencias en el aula.
Por ello, es natural que los y las estudiantes esperen con emoción pasar unos días fuera de Lima con sus compañeros y sin la supervisión cercana de los padres; especialmente si no han tenido la oportunidad de salir a acampar como parte de las actividades escolares regulares. Aún son pocos los colegios que incluyen viajes anuales en su programación académica.
Es esperable también quieran aprovechar al máximo esos días de “libertad”. Se debe tomar en cuenta que esa edad está caracterizada por la búsqueda de aventuras, emociones nuevas y, también en muchos casos, por romper algunas reglas. Esto lo saben los adultos y por ello es preciso tomar las precauciones necesarias. Ello no quiere decir prohibir cualquier iniciativa de los jóvenes porque lo único que se logrará es que encuentren la manera de hacer lo que desean a escondidas. Es imprescindible poner los límites adecuados sin censurar demasiado los ímpetus adolescentes pero siendo firmes en algunas pautas para evitar cualquier riesgo innecesario.
El colegio debe tomar en cuenta todas las previsiones para garantizar a los padres la seguridad de sus hijos. Se debe dar a conocer el itinerario, los lugares de alojamiento y visitas, así como presentar a las personas que acompañarán a los jóvenes durante todo el trayecto. Es una gran responsabilidad viajar con menores de edad, por lo que las personas encargadas deben estar preparadas para manejar cualquier situación inesperada que pueda presentarse con los adolescentes durante el trayecto.
Por supuesto, es comprensible que los padres se sientan nerviosos, especialmente si es la primera vez que sus hijos viajan sin la familia; pero no es recomendable que acompañen a sus hijos en el viaje. Deben entender que ese es un momento importante para ellos y que se sentirán cohibidos con la presencia de los padres. Se trata de un hito importante que deben transitar, un paso hacia la independencia y autonomía.
Es un voto de confianza de ambos lados también. Es la oportunidad de mostrar a los hijos que confían en ellos. Para los hijos, por otro lado, es la ocasión de demostrar a sus padres que están madurando y que son capaces de actuar responsablemente.

domingo, 7 de abril de 2013

Maltrato Psicológico


Ana se siente deprimida porque su enamorado le dice constantemente que está gorda, Juan es tildado de inútil todos los días por su pareja y María debe soportar los gritos e insultos de su esposo en todo lugar. Estos tres ejemplos ilustran algunas maneras en las que se puede expresar el maltrato psicológico en una pareja. No obstante, muchas veces el abuso es tan sutil que es difícil de detectar. Se da en forma de manipulación o indirectas que al inicio no dejan entender qué está sucediendo pero provocan que la víctima experimente un malestar psicológico permanente y se pregunte por qué se siente así. Es probable que le tome algunos meses descubrir la verdadera intención detrás de las palabras y las actitudes de la otra persona. Si usted está en esta situación es imprescindible que busque ayuda de familiares, amigos o un terapeuta para lograr romper este vínculo, ya que el abuso psicológico es un problema grave que va minando la autoestima de la persona al hacerla sentir inferior, inadecuada y poco valorada. Si bien no hay un peligro físico inminente, deja a la persona sin la posibilidad de defenderse. Esta se va sometiendo cada vez más a un abuso constante que irá creciendo con el paso del tiempo. 

Salud Mental en el Perú


La salud mental es, de acuerdo a la OMS, “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.  Un buen sistema de salud pública debe enfocarse no solo en el tratamiento y rehabilitación de las enfermedades, sino también en la prevención de la salud mental a través de programas específicos que beneficien a la población en general y a grupos vulnerables.

Para ello se necesita no solo destinar un porcentaje mayor del presupuesto en salud, sino también sensibilizar a la población sobre la importancia de la salud mental dentro de la salud integral. Aún existen diversos estigmas relacionados a los tratamientos psiquiátricos y psicológicos que dificultan que las personas accedan a una atención adecuada.
El informe sobre la Situación de la Salud Mental en el Perú realizado por Saavedra (2012) en el Hospital Honorio Delgado - Hideyo Noguchi señala que hay mucho por hacer en este tema. Algunos datos importantes que recoge este informe son:
La depresión y los problemas de ansiedad son los problemas que muestran índices más altos en las diferentes regiones del Perú. Le sigue la dependencia al alcohol que ocupa el primer lugar en varios departamentos del interior del país. Además se consigna que más de un tercio de personas en edad adulta ha padecido algún trastorno psiquiátrico alguna vez en su vida. 
No obstante, el acceso a la salud mental sigue siendo muy bajo. De acuerdo a los estudios, en promedio, solo la cuarta parte de las personas que percibieron problemas de salud mental en los últimos seis meses recibió atención, porcentaje que disminuye hasta 13% en algunas provincias.
El estudio también recalca que la pobreza es un factor que se asocia a una peor salud mental. En Lima solo hay tres hospitales psiquiátricos que centralizan todos los casos y estos no cuentan con los recursos suficientes. Además aún existe un significativo prejuicio en torno al tratamiento de problemas psiquiátricos o psicológicos. La mayoría de personas, de acuerdo al informe, no acude a centros especializados en salud mental, sino a hospitales generales.
Si bien es cierto que cada vez hay más personas que han dejado de lado la  estigmatización y busca ayuda psicológica,  estos aún se restringen a un pequeño grupo que puede invertir en un tratamiento privado. El gran porcentaje de personas no tiene los recursos económicos para acceder a servicios particulares. A la gran mayoría de personas no le queda más remedio que relegar el bienestar emocional a segundo plano porque deben ocuparse de sobrevivir primero. 

lunes, 1 de abril de 2013

Antihéroes


En la ficción como en la vida real existen diversos personajes que pueden calificarse como antihéroes. Estos se caracterizan por trasgredir las reglas, actuar de acuerdo a sus impulsos y utilizar cualquier medio para lograr sus fines. En la ficción es fácil identificarlos porque son antagónicos a los héroes y se oponen a los ideales que valora la sociedad. Sin embargo, no por ello son totalmente repudiados. Generalmente son personajes complejos que tienen algunos aspectos que podemos identificar en nosotros mismos. A pesar de que no estamos de acuerdo con su proceder, estos tienen cierto atractivo, tal vez porque realizan lo que nosotros no nos atrevemos a hacer. En la vida real sucede algo similar. Algunas personas que representan un modelo negativo por tener comportamientos al margen de las leyes, logran ganar notoriedad y fama lo que puede resultar atrayente para algunos, especialmente para los jóvenes que están buscando un modelo de rol a seguir. De acuerdo a Erikson algunos jóvenes pueden identificarse y asumir una identidad negativa como única alternativa porque sienten que no pueden lograr una identidad aceptable. Prefieren identificarse con un modelo contrario al que valora la sociedad a quedarse sin identidad. Es necesario proporcionarles modelos positivos y ayudarlos a resolver la crisis de identidad que atraviesan. 

Hablar claramente


Es común que se presenten problemas entre familiares o personas cercanas en algún momento de la convivencia o relación. Si bien hay una infinidad de motivos que pueden acarrear dificultades, en la mayoría de los casos las diferencias surgen por problemas de comunicación entre ambas partes.
Las dificultades de comunicación son la causa más común de los conflictos que pueden aparecer en las relaciones interpersonales y son la base de la mayor parte de problemas en general.
La comunicación siempre debe ser clara y directa. Para ello es necesario asegurarnos que la otra persona está entendiendo el mensaje de lo que queremos decir sin ninguna interferencia. Esto no es fácil porque siempre se presentan algunas barreras en la comunicación y es por eso que se debe hacer lo posible por disminuirlas a través de una escucha activa y atenta, parafraseando lo que la otra persona nos dice para confirmar que se entendió el mensaje.

Cuando se presenta un impase entre dos personas siempre será mejor hablar de ello sin esconder detalles importantes. Hablar de cualquier problema frente a frente facilita que se arregle un malentendido y que la relación pueda mantenerse sólida. Por supuesto se debe manejar el lenguaje verbal y no verbal, de manera adecuada. Esto es, dirigirse siempre asertivamente. Hablar con firmeza pero sin agredir a la otra persona.
Por otro lado, mentir es la manera más rápida de complicar cualquier problema. Tarde o temprano la persona termina enredándose en sus propios cuentos. Tampoco es una buena opción no hablar cuando es necesario aclarar un malentendido. Cuando algo no se dice, y la otra persona se entera por terceros de la opinión o la acción de alguien, el dolor será mayor y puede ser tomado como una traición por la parte afectada. Los problemas no se resuelven solos y no hablar de ellos solo prolonga el malentendido, e incluso puede aumentarlo.

Cuando ya hay un conflicto activo el silencio puede favorecer que se creen ideas erróneas e interpretaciones basadas en suposiciones y no en hechos concretos. Cuando hay un clima de tensión es necesario explicitarlo e iniciar el diálogo.
Una relación interpersonal estable y saludable requiere de respeto, consideración  y confianza. Esto se logra poco a poco, día a día, gracias a una comunicación efectiva entre las partes. Los problemas siempre se presentarán pero si se resuelven con entereza y prontitud, el vínculo se fortalecerá.