jueves, 26 de junio de 2014

Toda historia tiene dos versiones. Maléfica herida

Toda historia tiene dos versiones, o quizás más. Todo depende del lugar de donde se cuentan los acontecimientos. Por ejemplo, si el narrador está dentro o fuera de la historia; y si está dentro, dependiendo de cuál de los personajes se trate, el relato puede cambiar completamente con cada versión.
Este es el caso de la nueva película Maléfica. La historia está narrada por Aurora y explica las razones por las que la malvada bruja (en realidad hada) le lanza la maldición: una decepción amorosa, la traición del hombre que amaba. No obstante, también refleja el bien que vive en ella antes y cómo logra rescatarlo finalmente. Es un personaje más complejo que lo que se acostumbra para las películas de Disney.
Los cuentos clásicos generalmente muestran el bien y el mal como opuestos y sin ambages. Los buenos son "recontra" buenos y los malos, implacables e infernales. Cada personaje encaja en un lado y no hay sombras ni matices. Esto permite a los niños identificar y distinguir el bien del mal con mayor facilidad pero al crecer nos damos cuenta que el mal también tiene una parte buena y el bien una pizca de maldad como expresa claramente el signo del yin y el yang.
El otro lado de la historia de la Bella Durmiente refleja una historia más real. Logra integrar los aspectos parciales de la versión original en cada personaje, especialmente en Maléfica. Ya no es más la mala de la película, por lo menos no en toda. Es arrastrada por la rabia y busca vengarse por la herida infligida. Le cortan las alas, le quitan su libertad, la traicionan y la dejan sola. Creo que todas las mujeres se pueden identificar con la rabia y el deseo de revancha luego de una vivencia de agresión similar. 

La cultura y la tradición judío cristiana tiende a ver a las mujeres como diosas, brujas y vampiresas y Maléfica tiene un poco de todo en el cuento original pero esta nueva película permite humanizarla. Se deja llevar por la ira y pronuncia palabras que dañan para siempre. La agresión verbal de la maldición que lanza a Aurora es la respuesta al daño emocional y físico sufrido pero hay posibilidad de reparación en tanto hay aún bondad dentro de ella y en ese proceso de rectificar sus actos, se crea el vínculo de afecto que permite reunir a la madre buena y la madre mala (la reina y la bruja, la madre y la madrastra) en una sola figura. Es ella la que cumple la función materna y la cuida a pesar de haberla maldecido e intenta revertir el hechizo por todos los medios. Las tres hadas desaparecen, quedan en segundo plano. La compleja relación madre e hija se ve expresada en el vínculo entre Aurora y Maléfica, un lazo amoroso que refleja el verdadero amor. Una vuelta de tuerca en la historia que brinda gratificación a la audiencia porque da la esperanza de que existe un amor seguro y más sólido, capaz de derribar los obstáculos más difíciles.

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