Algunas personas se enamoran una y otra vez en tiempo record. Bastan dos citas para que se sientan en las nubes y vean a la otra persona como la ideal para pasar el resto de sus vidas. Para la mayoría, estar enamorado es una sensación incomparable y esa es la razón por la que en ocasiones uno puede enamorarse de una fantasía, invistiendo a la persona que recién conoce con todas las gracias y cualidades desde el primer momento. Es cierto que todo enamoramiento conlleva una idealización de la persona pero cuando alguien se enamora de la idea del amor, esta idealización es aún mayor, ya que hay pocos insumos que provee la pareja y es la propia mente la que elabora una relación perfecta. Esta idealización generalmente se va diluyendo, ya que poco a poco uno va contrastando la fantasía con la realidad y la brecha entre lo que uno imagina y lo que realmente pasa se va acrecentando hasta la desilusión. Sin embargo, cuando las personas se toman el tiempo suficiente para conocerse e ir formando un vínculo, la relación se fundamenta sobre bases más estables. Se dice que para lograr una relación sólida ésta debe ser como el agua que se pone a hervir, hay que darle tiempo para que empiece a calentar hasta la ebullición y no esperar las burbujas y el vapor en el primer momento necesariamente. ¿Ustedes qué piensan?
Me parece muy acertada esta entrada. La desilusión no es resultado solo de que la otra persona no responda a las expectativas, sino que el hecho mismo de saber (porque uno siempre sabe) que todas las cosas que vio en el otro fueron proyecciones de lo que uno realmente quiere, pero que realmente no existen. Enamorarse del amor es muy dañino para la psique, es mentirse a uno mismo solo para encontrar lo que cree necesitar; por lo general, este autoengaño sale muy caro.
ResponderEliminarcreo que fue li que me paso a mi por mucho tiempo me enamore de la idea del anor no de la persona y ahora prwciero estar aolo basta poder eatablecer cinculos fuertes con una persona claro qye esta me tiene que gustar
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