Muchas personas han estado en alguna situación en la que su vida estuvo en peligro (un accidente vehicular, un robo, un incendio, etc.). En estas circunstancias generalmente actuamos sin pensar y escapamos de la situación, comportándonos de una forma que nos sorprende ¿Qué ocurre en estos momentos?, ¿podemos hablar de un instinto de supervivencia? Al detectar un grave peligro, nuestro organismo activa un sistema de alarma (en el sistema Límbico) que lo prepara para sobrevivir. Esto desencadena varias reacciones fisiológicas similares en todos los seres vivos y se ponen en marcha de modo espontáneo acciones de huida o pelea frente al peligro inminente. Estas respuestas no solo se dan ante amenazas físicas, sino también ante amenazas psicológicas. Sin embargo, no siempre es fácil detectar cuando nos encontramos frente a una situación que pone en peligro nuestro bienestar psicológico. En diversas ocasiones nos mantenemos bajo condiciones adversas que nos afectan de diferentes maneras sin reaccionar efectivamente. Lo vemos frecuentemente en situaciones de maltrato emocional de parte de la pareja u otro familiar, hostigamiento laboral (mobbing) o acoso escolar (bullying), entre otros. En estos casos, las respuestas simples de huída o pelea, innatas en el caso de peligros físicos, no son suficientes. Estas situaciones son más complejas y dependerá entonces de nuestra capacidad para evaluar la situación lo más objetivamente posible contrastando la información que tenemos con la realidad y sobre todo, determinar qué es lo más conveniente para nuestro equilibrio emocional, el que tomemos la decisión de huir y buscar ayuda. No olvidemos que ello también puede volverse una cuestión de supervivencia.
bueno pero muy pobre respecto a contenido y explicacion
ResponderEliminarespero con ganas proximo aporte :D
Es al muy bueno que te ayuda a entender
ResponderEliminarGracias