Cuando nos sentimos amenazados nos defendemos. En la naturaleza algunos de estos mecanismos son sorprendentes, como el caso del pez globo que se llena de agua e infla su cuerpo a tal punto que es imposible devorarlo. Las personas en ocasiones también muestran un exterior duro, inflado, espinoso e intragable, como el pez globo para evitar que otros se acerquen y les hagan daño. Cada persona aplicará estrategias diferentes, lo que estará en relación con las experiencias de vida que ha tenido y la etapa en la cual ocurrieron. Las operaciones psicológicas para defenderse de las amenazas externas o internas son los mecanismos de defensa del Yo y tienen el objetivo de proteger a la persona de una excesiva intensidad emocional, disminuyendo su tensión interna. Estos nos permiten mantener el balance psicológico, son diversos, actúan inconscientemente y son utilizados tanto por las personas normales como por las que presentan alguna patología. La diferencia radica, en que en el caso de los últimos, su uso es excesivo y rígido, y por lo general, no es suficiente para lograr un equilibrio psicológico. Vale la pena analizar ¿Cómo estamos reaccionando ante las tensiones diarias, cómo estamos relacionándonos con las personas a nuestro alrededor, estamos satisfechos y en equilibrio emocional con nuestra vida?
*Publicado en el segmento Mi Hogar de El Comercio el domingo 15 de mayo de 2011.
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