Mudarse a otro país, ya sea
para trabajar, estudiar o por otros motivos, es una experiencia compleja. Por
un lado, implica la emoción de conocer un nuevo lugar, hacer nuevos amigos,
aprender de una cultura diferente, entre otras cosas; pero también requiere de
un proceso de adaptación a diferentes situaciones y características del nuevo
lugar.
Esta adaptación implicará varios
aspectos: ajustarse psicológicamente al nuevo entorno, el aprendizaje cultural
y las conductas sociales adecuadas. Por ejemplo, puede ser necesario aprender
un nuevo idioma pero incluso cuando sea el mismo, cada país tiene sus propios
usos del lenguaje, que deberán incorporarse. También será necesario adaptarse a
nuevas costumbres, a otro tipo de clima y hasta diferentes códigos para
relacionarse con las personas.
La mayoría de autores
coincide en señalar que las personas que migran pasan por una serie de fases
hasta lograr ajustarse a la nueva sociedad. La primera fase es la de
expectación que se relaciona con la emoción y euforia por conocer un lugar
nuevo, la motivación por aprender y conocer y la idealización inicial del lugar,
en muchos casos. Luego sobreviene la fase de desencanto y ansiedad, en la que
se empieza a sentir la falta de las personas que se dejaron en el lugar de
origen. La tristeza y la sensación de aislamiento caracterizan esta fase. También
pueden presentarse algunos malestares físicos y problemas de rendimiento
laboral o académico.
Se describen dos procesos
psicológicos por los que pasan las personas relacionados al cambio de
residencia: el choque cultural y el duelo migratorio. El choque cultural
describe la ansiedad producida al llegar a una cultura diferente a la
originaria. Se caracteriza por no saber cómo comportarse en el nuevo entorno,
ya que no se conocen las reglas implícitas y las convenciones sociales del
nuevo lugar.
El duelo migratorio por otro
lado, es un proceso natural relacionado a las pérdidas que implican el cambio
de país. Este será vivido diferente por cada persona y su resolución adecuada
estará relacionada con los recursos personales, las condiciones de vida y el
soporte emocional con el que se cuente. Sin embargo, la mayoría de personas
logra resolver el duelo y pasar a la última fase de adaptación y confianza al
nuevo entorno. En esta, la sensación de comodidad y pertenencia a la nueva
cultura, se logra finalmente.
interesante, sería bueno leer en el mismo artículo, algunos métodos de como sobrellevar cada fase.
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