Paso a paso

El deseo de todos los padres es que el hijo que está próximo a nacer sea saludable. Es por ello que enterarse, durante el embarazo o en el parto, que el bebé sufre de algún problema congénito resulta siempre un fuerte impacto para ellos y la familia en general. Nadie está preparado para recibir una noticia como esa.

No obstante, luego de un primer momento devastador que se vive como una pesadilla, es necesario enfrentar la situación y evaluar los aspectos centrales. ¿Qué se puede hacer para mejorar las condiciones de mi hijo? tal vez es la pregunta que debe direccionar los pasos a seguir; pero este planteamiento solo puede hacerse una vez que se haya aceptado el diagnóstico y ello, no es un proceso sencillo. Es probable que tome varias semanas elaborarlo pero es imprescindible hacerlo para poder seguir adelante.

En ese sentido, el primer paso para asumir una noticia como esta es confirmar un diagnóstico e informarse bien sobre todo lo que implica este para el bebé. La incertidumbre solo aumenta el temor y la angustia. Además es importante conocer el pronóstico y las diferentes opciones que se tienen en cuanto al tratamiento. La estimulación temprana, las terapias físicas y los tratamientos médicos (si son necesarios) pueden mejorar y optimizar el desarrollo de niño.

Será sumamente importante, asimismo, que los padres y la familia en general, reciba el apoyo psicológico necesario que les permita afrontar de la mejor manera esta nueva circunstancia. Es especialmente imperioso enfocarse en los hermanos del niño, para asegurarse de que reciban la noticia apropiadamente y cuenten con el soporte emocional preciso.

El camino a seguir es arduo pero también puede ser gratificante. Los logros que el niño vaya alcanzando cada día serán celebrados como un triunfo y ello animará a la familia a seguir adelante. Es importante enfrentar las dificultades que se presenten paso a paso y con serenidad.

Un hijo con habilidades diferentes puede significar preocupaciones extras para la familia, sobre todo relacionadas con el futuro de este, pero también muchas alegrías. Es imprescindible mantener una actitud positiva y disfrutar del cariño inigualable que le brindará su hijo cada día.

Es indispensable también aprender a tolerar la frustración y manejar apropiadamente las emociones que aparecerán frente a los problemas. Disfrute del afecto de su hijo, bríndele todo su amor y apoyo. Reconozca sus logros y potencie sus habilidades, ya sean artísticas, sociales u otras. Ello le permitirá afianzar una adecuada valoración de sí mismo y le ayudará a conseguir nuevos progresos cada día.