El criterio para definir un
comportamiento normal siempre ha sido complejo. La “normalidad” es un concepto
relativo que varía de acuerdo a la cultura y el tiempo histórico en el que se
vive. Es por ello que las clasificaciones de trastornos mentales se modifican y
se van actualizando periódicamente. Es el caso del Manual de Trastornos
Mentales (DSM por sus siglas en inglés) de la Asociación Psiquiátrica Americana,
que está por publicar la versión V con diversas críticas. Algunos trastornos van
a desaparecer y otros serán añadidos; pero tal vez la crítica más preocupante
es la que señala que el objetivo de estos cambios es beneficiar a la industria
farmacéutica, ya que estaría patologizando algunas conductas consideradas
normales hasta ahora. Se señala, por ejemplo, que el proceso de duelo y la
rebeldía se clasificarán en este próximo manual como trastorno mental, lo que
llevaría a ampliar la población que requiera de un tratamiento farmacológico.
Es cierto que es necesario
tener criterios estándares para poder realizar diagnósticos pero también es
imprescindible entender a profundidad a cada persona, tomando en cuenta sus
dificultades y también sus recursos personales para sobreponerse a sus problemas
y aliviar su sufrimiento. No se debe utilizar ninguna clasificación de manera
rígida porque impide la búsqueda de un entendimiento más completo de la persona
y su cuadro clínico. Un manual de clasificación no puede tomar en cuenta todos
los factores relacionados a los pacientes y los diferentes contextos culturales
en los que viven. Por ello, muchos profesionales
se resisten a basar sus diagnósticos únicamente en clasificaciones como el DSM
y prefieren evitar las etiquetas diagnósticas a la hora de tratar a una
persona.
Ahora, hay ciertas pautas
generales que pueden dar pistas de un comportamiento que se aleja de lo normal,
como ciertos síntomas psicológicos que impiden realizar las actividades
cotidianas y ocasionan sufrimiento. Otros criterios a tomar en cuenta son: el
deterioro mental, la desadaptación, la conducta impredecible, la violación de
normas morales o ideales compartidos, entre otras. Todo ello, sin embargo debe
ser valorado por un profesional.
¿Qué es normalidad? En
términos generales, es funcionar adecuadamente en el mundo, vincularse con las
personas satisfactoriamente y disfrutar de las cosas sencillas de la vida. Freud
lo resumía como la capacidad de amar, reír y trabajar.
Excelente tema: las emociones humanas se convierten en patologías con un solo indicador: adaptación. Los rebeldes, los insumisos tendrán que tomar la pastillita de la anestesia instantánea. Orwell se quedó chiquito.
ResponderEliminarnecesito historia sobre el tema de normalidad y patologia. alguien podria ayudarme por favor?
ResponderEliminarLa normalidad es un ficción de la naturaleza humana , una subjetividad de la conciencia colectiva.
ResponderEliminarMuy buena informacion
ResponderEliminarsolo necesito el concepto y la formula por favor
ResponderEliminar!!!!!
muy buen documento
ResponderEliminar!!!!=)