lunes, 3 de septiembre de 2012

Terapia familiar


Cuando se piensa en un tratamiento psicológico, generalmente se imagina a una persona contándole a otra sus problemas en una pequeña sala. Este es el típico escenario de la terapia individual pero no es la única opción de terapia psicológica. Las aproximaciones grupales, por ejemplo, tratan a un grupo como unidad y no a una sola persona. Dentro de estas, la terapia familiar es una de las modalidades más utilizadas. Los terapeutas que trabajan con el grupo familiar piensan que la persona, y sus problemas, no pueden analizarse fuera del contexto familiar. Se considera que una familia es un sistema de relaciones y estos vínculos deben entenderse en conjunto. Las dificultades de una persona dentro de la familia se entienden como un síntoma del problema familiar. Las metas principales de este tipo de terapia son mejorar la comunicación familiar, alentar a los miembros para que muestren mayor empatía y disminuir los conflictos familiares, entre otros. Se trata de facilitar que la familia reconozca los aspectos positivos y negativos de sus relaciones interpersonales y que pueda aprender a vincularse de una manera funcional y más saludable. Por supuesto, esta modalidad terapéutica será  conveniente y efectiva para determinadas problemáticas y cuando todos los miembros de la familia se comprometan con esta. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario